1. Pseudo Silk Kimono
2. Kayleigh
3. Lavender
4. Bitter Suite
5. Heart of Lothian
6. Waterhole (Expresso Bongo)
7. Lords of the Backstage
8. Blind Curve
9. Childhoods End?
10. White Feather
Formación:
Fish: cantante
Steve Rothery: Guitarras
Pete Trewavas: Bajo
Mark Kelly: Teclados
Ian Mosley: Batería
A estas alturas, ya nadie en pone en duda que Marillion se convirtieron, allá por el primer lustro de la década de los 80, en salvadores del maltrecho rock progresivo que en tan horas bajas andaba. Junto con IQ, Pendragon o Pallas, fueron los abanderados de este nuevo subgénero llamado neo-prog. Fue, quizás, con "Misplaced Childhood" cuando de nuevo el rock progresivo vuleve a encontrarse con las grandes masas (sólo hay que ver su concierto en Loreley para darse cuenta de que Marillion era un auténtico fenómeno).
"Misplaced Childhood" es la obra cumbre de la primera etapa de Marillion, en la que Fish llevaba la voz cantante, nunca mejor dicho. Es la perfecta simbiosis entre el comercialismo y el rock progresivo hecho con puro sentimiento. Aquí, el grupo se compenetra a la máxima perfección, y las letras de Fish vuelven a recobrar protagonismo frente a la música. Para mí, Fish es una auténtica debilidad; creo que es de los mejores compositores de letras que existen junto a Roger Waters, y su voz me parece la más personal dentro del rock progresivo, quizás en pugna con Peter Gabriel. Aquí, en "Misplaced Childhood" Fish, lo tengo que decir así, se "sale de la pelleja".
Después de tantas escuchas de este disco, los pelos se me siguen poniendo de punta al escuchar su desgarradora voz. No creo que haya ningún disco prog donde se le ponga más sentimiento a una voz que éste que nos compete. "Misplaced Childhood", da la sensación de ser un disco bastante redondo, que no cojea por ningún sitio, de hecho es un disco conceptual, basado en experiencias propias vividas por Fish, centrada en su infancia o sus fracasos amorosos.
Hay que destacar, sobre todo, la labor de Mark Kelly a los teclados y Steve Rothery a la guitarra que impregnan al disco toda la melancolía y alegría, que es poca, que recorre los 10 temas. Pete Trewavas y Ian Mosley, recien llegado a la banda tras la marcha de Mick Pointer, son los "ocultos" en el disco, pero su trabajo no debe ser desmerecido. Nos adentramos en una historia, donde el narrador, Fish, nos sumerge en su mundo a través de su particular voz que nos hace sentir alegría, tristeza, odio a lo largo los 41 minutos de "Misplaced Childhood". Quizás esa sea la virtu del disco, la manera que tiene Fish de transmitir sus sentimientos, aunque está claro que sin el resto del grupo el álbum no hubiera llegado a buen puerto. (escuchad si no los pianos de Kelly en "Lavender" o "Waterhole" o a Rothery en "Hearth of Lothian" o sobre todo "Blind Curve" y decidme que pensais o sentís en ese momento).
"Pseudo Silk Kimono" es el primer tema del álbum, una especie de introducción a lo que vamos a poder escuchar. A continuación llegan los dos temas más comerciales, de hecho fueron los dos primeros singles: "Kayleigh" y "Lavender", sin ningún tipo de peripecia musical, más directo al oyente. Todo cambia con "Bitter Suite", donde en casi 6 minutos los cambios en el tema son más que evidentes. La labor de Kelly y Mosley es fundamental, sobre todo en la primera parte y retoma fragmentos de "Lavender",en su última parte, para narrar la desventura en el amor. "Heart of Lothian" es uno de los dos puntos fuertes del disco, y uno de los más prog, en cuanto a virtuosismo. Por primera vez la música en el disco torna a alegre, en la parte "Wide Boy", donde Fish resalta con su voz la narración, impresionante, y Rothery haciendo virguerías con su guitarra. "Waterhole" es el tema más oscuro y más parecido al prog de los 70; de nuevo Kelly lleva el peso del tema. "Lords of the Backstage" es un tema que no llega a los 2 minutos, pero que sirve para introducirnos en lo que es el momento cumbre del disco, a mi entender. "Blind Curve" es un tema perfecto en cuanto a estructura. De nuevo el tema se subdivide en varias partes, llegando al culmen en su última parte donde Fish muestra toda su potencia vocal, y el resto del grupo se compenetra a la perfección. Los dos últimos temas del disco nos dejan un regusto de alegría; "Childhoods End?" y "White Feather" son las dos guindas a un disco inolvidable.
Grandes, muy grandes: 9.
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